sábado, 23 de noviembre de 2013

Mundos Paralelos...Mundos distintos, mundos similares.
Existe un hueco infinitamente inmenso entre el universo imaginativo al físico. Evidentemente todo lo que planeamos en nuestro interior, en lo mas oculto de nuestra mente lo deseamos llevar a cabo en el Mundo real.
Debo suponer que el único universo expansivo es el que habita en nuestros pensamientos, crece ilimitadamente y no tiene algún fin exacto.
Comprendemos que todo tiene un reglamento, específicamente en el mundo Físico, en el cual debemos comportarnos de una forma muy "Correcta" Para no interrumpir la línea impuesta por el Estado y mantener una convivencia pacífica, donde no debe existir absolutamente nada "Malo".
Por el contrario, en nuestras mentes no hay reglas, solamente las que impongamos nosotros mismos...deseamos transmitir y transformar todo lo que rondan en nuestros pensamientos hacia el mundo real, pero la única condición existente es tener en cuenta que debemos hacer lo "Bueno" para no perjudicar en lo mas mínimo a otro ser, y no corromper lo existente por pensamientos sueltos plasmados en nuestra imaginación.
Poseemos dos mundos; Uno en el cual puedes interactuar con otro individuo, sentir los objetos complementados por la naturaleza, un mundo extremadamente corpóreo...El otro que controlamos es personal, es medianamente un manual Básico en el cual transformamos ideas para transmitirlas al exterior, Uno en el que sólo habitas tú y puedes posicionar todo como lo desees, Uno en el que todo es completamente distinto y puedes volar como un ave libre sin interrupción alguna...
Debo enaltecer que existe una relación intimamente estrecha con estos dos Universos paralelos. En el íntimo transcurren ideas momentáneas, aveces ignorantes y un poco abstractas; Pero es un ciclo anterior ante una acción, Un pensamiento difuso antes de llevar algo a cabo, Es decir; Un reflejo previo vivido en nuestra imaginación respecto a un Propósito particular antes de transformarlo al universo Real.
Generalmente, Son profundamente opuestos pero superficialmente conectados...

Fragmento del libro: Mundos Opuestos.

Por: Juan camilo Mendoza Robledo.